SITUATION IN LIVE

jueves, 27 de febrero de 2014

Y salí de Edmonton Un millón de gracias a Todos

Los últimos días se convirtieron en una locura. El garage de Dave se lleno de amigos con ganas de aportar su granito de arena. La verdad es que fue emocionante. Uno desmontaba una parte de la moto mientras otro buscaba información en internet.

 

Mi trabajo era el más duro de todos... salir a -20 C° a por cerveza. Cada día un par de cajas con 30 latas en total, que iban desapareciendo a medida que avanzaba la noche. El Lunes por la noche, llegamos a estar hasta las 7 de la mañana, borrachos como perras pero con la moto arreglada. Despedirme de Dav, fue bastante duro. Ese hombre y yo, con pinta de tipos duros hemos llegado a llorar juntos en aquel garage de Edmonton y me prometí que no lo haría en la despedida y así fue. He aprendido mucho en todos los sentidos. Me he sentido valorado por el y sus amigos moteros. Algunos de ellos, tipos muy duros que quizás en otras circunstancias no hubiese sido un placer el encuentro... al final de todo, somos personas.

Dije adiós a Carolina y mandé un mensaje por Facebook a Pablo ya que sale de su casa sobre las 6 de la mañana. Pablo y Carolina me han regalado la bandera de España, gracias a la cual nos conocimos. Un millón de gracias desde aquí por todo, todo y todo.

Desperté en casa de Mike, en la misma casa donde llegué, allí sería la despedida. Mike, un tipo encantador, se preocupó de que la moto permaneciera en el garage segura aunque no caliente. Por la mañana calenté el motor con una especie de secador de pelo, pero nacido para temas industriales o de construcción, pero no se el nombre exacto ya que la moto a bajas temperaturas, está demostrado que no arranca, pero al menos hace el intento. Aquella noche valió para saber, que no puedo dormir en la tienda de campaña si no hay un enchufe cerca.

Mike en el garage de Dav
 

La puerta del garage se abrió y con ella la luz se hizo dueña del habitáculo. El cansado corazón de Chilitrini, rugía con cierto descompás. Dije adiós y la libertad se reencontraba con mi viaje. Sonreía. Volvía a recordar lo incomodo que es conducir con tanta ropa, pero no me importaba. Salí de la ciudad sin problemas. La velocidad y las carreteras negras sin nada que temer se apoderaron de mi ambición por recorrer kilómetros sin parar. Casi sin darme cuenta, había recorrido unos 100 kilómetros. Notaba que la moto no iba bien. Los síntomas eran los mismos que una bujía en mal estado, un carburador sucio o un filtro del aire empolvado. "Que le den por culo que yo ya no me vuelvo, ya lo arreglaré" pensé pero a los cinco minutos, en medio de mi pasmosa tranquilidad, la moto empezó a culear de un modo dantesco como un caballo salvaje al que quieren domar. Dentro del casco grite varios "NO", mientras un camión me adelantaba y iba en dirección a el. La moto cambió de rumbo en milésimas de segundo con dirección al arcén mientras, no me preguntéis cómo, conseguí reducir la velocidad, que era de unos 100 km/h a 0 en el lugar adecuado. La respiración se me cortó y mientras mis manos temblaban. Lógicamente y viendo que llegaba perfectamente al suelo con las suelas de mis enormes botas, me percaté que había reventado la rueda. Intenté empujarla hacía atrás, donde había un apeadero para camiones, pero fue en vano. Al mirar la rueda, cuando conseguí bajar de la moto, me di cuenta que aquello no había sido un simple pinchazo. El neumático se había separado completamente de la llanta rompiendo parte de los tacos al rozar con el tubo de escape. Ni llevo cámara de repuesto, ni llevo las herramientas para desmontarla y sinceramente, ni creo que hubiese podido en esas condiciones climatológicas, pero aquello no era el Yukón, (que menos mal que no ocurrió allí) Alguien pararía. El tránsito de vehículos es notable por esta zona. ¿Que hago, a parte de joderme? Mientras pensaba echando un pitillo e intentaba calentarme las manos con unas bolsitas térmicas, un vehículo se echaba al arcén de la salida continua, perseguido por un policía que estaba dispuesto a joderle el día y a mi a arreglármelo.

Me dirigí al coche del Sherif del condado de los cojones, sonriendo y lo sorprendí haciendo de médico elaborando la receta para el dolor de culo del señor que le precedía. Le toqué el cristal mientras sonreía y este me miró extrañado, quizás por mi indumentaria o por mi casco de la hormiga atómica que no pasa desapercibido ni en un festival Manga.

Le explique como pude, que había pinchado la moto y que me parecía muy bien que multara a esos hijos de puta que van a carajo sacao, sin respetar a los carajotes que van en invierno en moto. Me dijo que más o menos, "¿Tu que cojones haces con una moto en invierno? ¿Estás loco? Vete junto a la moto" Le dije "Yes, yes" El primero confirmando mi locura y el segundo para que se quedara tranquilo que me volvía a mi moto. Pero antes de que me dejara ir, me soltó una solución rápida. ¿Quieres que llame a una grua?... y no tenía otra opción.

Mientras esperaba a que llamara, mi siguiente problema era, cuanto iba a costar la broma. El policía que ya estaba a mi lado, me dijo que entre unos 150 y 200 Dólares. Se me cayeron los palos del sombrajo. "ay omá" fue lo que le dije al incrédulo policía, con gafas de sol y cara de chulo. Pensé que ahí se quedaba la cosa, pero empezó el interrogatorio.

-¿Por dónde has entrado al país? ¿Dónde vas? ¿Por qué y por qué en invierno? ¿Dónde están los papeles de la moto? etc, etc, etc... y la fatídica ¿Dónde está el carnet internacional? Ahí, tuve que pedir el comodín del público. Saqué todos los papeles, le entregué el carnet de conducir español y el diario de Edmonton para dar credibilidad de lo que le contaba... (Como hacen los políticos) Le di las gracias por ayudarme... pero insistió en el carnet internacional. Busqué sabiendo que no lo iba a encontrar porque está en Madrid en una maleta en casa de mi amigo Paco, que de haber sabido que estaría un mes en Edmonton le hubiese pedido que me lo mandara. El tipo pasaba página a página leyendo cada estampa del pasaporte ¿Kazajistán? y confirme con mi cabeza mientras enseñaba los dientes.

Al final, dejó de insistir, le dije que ya pasaba a EEUU y que no estaría más en Canadá, que lo debía de tener en algún lugar, que si no, no me hubiesen hecho el seguro y no me hubiesen dejado entrar en su país por la frontera con Alaska, cosa que no era cierta porque no me lo pidieron.

La grúa llegó, el poli se fue y le di las gracias mientras respiraba aliviado. El señor de la grúa, llamó a varios talleres de la zona para asegurarse que tenían cámara para la moto. Y después de varias llamadas, retrocedió 20 kilómetros y me dejó en un taller. ¿Cuanto es? Hoy es día barato para ti. 50 Dólares. Aquello fue una alegría. De 150 que era el servicio mínimo, me lo dejó en 50. En el taller de Pokota se quedaron estupefactos al ver llegar una moto en pleno invierno.

Me trataron muy bien. Café, risas, tabaco mientras estábamos alrededor de la moto. La sorpresa fue cuando la cámara que tenían y era la última, recién traída de otro establecimiento exclusivamente para mí... estaba pinchada. Aquello era una señal. Por la mañana había perdido los sotoguantes, el reventón y cada vez que se había pedido una pieza para mí estaba en malas condiciones y sinceramente empecé a hilar una paranoia peligrosa dentro de mi mente. Al montar la rueda, se percataron que el disco de la moto rozaba con la pieza que soporta el freno y... un rodamiento no iba demasiado bien. No me lo podía creer. Me veía atascado en Canadá de nuevo, esperando piezas, pero esta vez sin tener donde dormir, lo cual hubiese sido imposible.

Al final un problema no es un problema si tiene solución o quizás nunca fue un problema. Había sido una equivocación a la hora de montar la rueda y el pinchazo, un parche de toda la vida y a volar. La cámara vieja, estaba reventada.

Dormí como hacía muchísimo que no dormía en el Dino Motel, el más barato y con una señora encantadora que lo lleva. A la mañana siguiente, me recogieron los chicos del taller. Monté todas las cosas en la moto y continué con mi viaje. Salí un poco tarde, la verdad... pero me daba igual.

Hoy sí, he vuelto a sentir la libertad. La moto sigue con esa tos, pero no me importa. No la fuerzo para nada ya que en los 100 kms que hice desde Edmonton al reventón, se tragó casi medio litro de aceite. Hoy, a un ritmo más tranquilo, hemos hecho 380 kms y no ha consumido tanto. Esta viejita la pobre... o hasta el mismísimo coño, que también es posible.

Ilustración del genial Txiki López

Mañana intentaré pasar la frontera con dos inconvenientes. El primero que el sello que me pusieron en Alaska tiene más de 90 días, pero les enseñaré el de Canadá que consta del 2 de Febrero. El tema del carnet internacional, es lo que más me preocupa... aunque en Canadá no me lo pidieron. Mientras la moto esté a mi nombre, el pasaporte en regla, con su seguro vigente... quizás saltemos la valla... y si no es posible... a ver que se me ocurre. Estoy aquí y así está el patio en cuestiones meteorólogas... vamos, que esto aún no ha terminado. (me voy a cagar de frío)

 

 

Y a los que ya me conocéis os pido este favor si queréis que esté bien.

GRACIAS, SOIS MI GASOLÍNA

 

domingo, 23 de febrero de 2014

Ultimos días en Edmonton

 

Lo decidí. Una moto nueva era una gran tentación y una gran traición a mi compañera de viaje y me atrevo a decir que a mi mismo. Sí, era una garantía para llegar a New York, pero también garantizaba el asesinato a la verdadera a ventura. Sería otro viaje el hecho de aceptar otra moto y llegar con ella al destino olvidándome que lo más importante es el camino y lo que pueda ocurrir después de esta decisión. Alaska New york winter time lo iniciamos Chilitrini y yo y con ella debo intentarlo y no me imagino una foto en la estatua de la libertad con otra que no sea ella. Que la moto esté cansada no quiere decir que esté muerta... yo también lo estoy y lo he estado mucho más... así que lo intentaremos una vez más. Oficialmente el invierno termina el 27 Marzo si no me equivoco, así que estamos en tiempo, siempre y cuando la policía de USA, me deje entrar en el país. Cada vez que pienso ese tramite, se me viene a la memoria aquella soleada tarde en Tijuana. En la playa, me agarraba a los barrotes de las fronteras sin saber si estaba dentro o fuera de la cárcel. Me contaban en ese momento las atrocidades que se habían cometido para poder cruzar la linea y de repente, alcé mi mirada y pude ver una gaviota surcar el cielo mientras atravesaba aquello que había inventado el hombre, con total libertad.

 

La pieza se retrasaría un poco más por cuestiones ajenas a Echo Cycle. Así que decidí marchar de casa de Pablo y Carolina porque sabía que se podría prolongar más tiempo a sabiendas que también había que adaptar la suspensión central, maniobra que ningún taller en este país creo que se atreva a experimentar ya que si ocurre algo a posteriori, te cierran el negocio. Les dije asta luego a esta pareja que solo tengo agradecimiento a ellos por abrirme la puertas de su casa y su confianza pero yo debía de cambiar de lugar o terminaría más tonto aún matando el tiempo de un modo monótono frente a una pantalla.


La primera noche no fui muy lejos, a casa de Dav. Sí a casa del vecino, pero allí no tendría internet. La siguiente noche la pasé en casa de Josh tras un fiestón de Miércoles inesperado, donde los litros de cerveza corrían por la barra de aquel pub Irlandés. Fue una noche dura y gratificante, la cual me vino de lujo.

 

Huevo negro, que pude probar en casa de David

 

Al otro día y evitando un nuevo acomodamiento, me quedé en cada de David. Un tipo que conocí mediante la página de Couch Surfing, la cual aconsejo para que te dejen un sofá gratis. David tiene planeado un viaje. Yo diría que es un "superviaje" Dará la vuelta al mundo andando y sin dinero. Haciendo auto stop. Con sus 7 idiomas lo tendrá más fácil pero con su aptitud en la vida, lo tendrá hecho. Son de esas persona cargadas de energía positiva con la cual puedes hablar de cualquier cosa aunque tengas un punto de vista diferente, es capaz de razonarlas y argumentarlas haciendo dudar.

David se dedica, entre otras cosas, a las mudanzas. Me dijo que si quería trabajar un par de días con él y por supuesto que acepté. La mayoría de las veces, ese trabajo es duro. Cargar con pesados muebles por estrechas escaleras temiendo a reventar la pared de "pladur" del cliente, es jodido. Quitando las doscientas flexiones que hacía por las noches, hacía mucho tiempo que no ejercitaba mi cuerpo cargando peso y me percaté o me recordó, que algo no va bien en mis manos. A veces me dan pinchazos en los dedos y pierdo fuerza. Es inevitable recordar a mi abuela postrada en un sofá por el reuma. A la vuelta, dejaré el miedo a un lado e iré al médico para que me hagan pruebas y terminar con la incertidumbre.

 

Tras dos días de interesantes conversaciones pasear por otra parte de esta ciudad, volví al taller. La moto estaba lista a lo que electrónica se refiere. Desgraciadamente me tuve que acordar de nuevo del taller de Anchorage. La instalación de los dos faros alógenos, añadiendo que el alternador estaba defectuoso, han sido la causa de semejante descalabro en Chilitrini... en fin... ya pasó. (Hijos de... ya paso..(hijos de puta))

 

Un millón de gracias a los chicos de Echo Cycle por tanta ayuda desde que llegué a la tienda. Gracias por arreglarme todo el sistema eléctrico, cambio de aceite, intentar regalarme una moto nueva... por todo, un millón de gracias. Les pedí que salieran un momento para hacernos la foto junto a la moto y me despedí de ellos. Fue muy emocionante. Odio las despedidas y no me acostumbro a ellas por mucho que sucedan y viajando pasa tantas veces como hay encuentros.

 

Llevamos la moto al garage de Dav, donde intentaríamos adaptarle la suspensión centrar a la moto y ya puestos, la delantera ya que el aceite que perdía, caía en el disco del freno delantero perdiendo efectividad.

 

 

El genio ya me dijo que nunca había tocado una moto así. Solo Harleys. Sacó una cinta métrica mientras medía por allí y por aquí. Agarró la suspensión que el mismo me buscó y comenzó a graduarla. Luego midió la base... pero hay se acabó el juego. No era posible y hacer una chapuza ahí, podría ser más peligroso que conducir con el que ya estaba roto y había aprendido a dominar. Sacó el teléfono y a la media hora llegó un ejercito de amigos. Todos locos por las motos y artistas de la mecánica y el diseño. Kiel lucia melena, nudillos tatuados, y en la parte posterior del brazo lucia una suspensión tatuada creando el momento mágico de la tarde, cuando del bolsillo sacó un teléfono de la Hello Kitty.

 

Vino acompañado de otro chico, que claramente era la parte informática del equipo, buscando toda información que necesitábamos. El vecino, Darsi llegó acompañado de su hijo. Comenzaron a desmontar la horquilla extrayendo la suspensión dañada. Entre tornillo y tornillo una cerveza un chiste y vuelta a empezar. Preguntas sobre mi viaje e intercambio de fotos. Yo les enseñaba fotos del viaje y ellos de las motos que habían construido. Motos extrañas y brillantes haciéndolas exclusivas. Coches con ruedas de camión y mil locuras más. Cuando fuimos a montar la suspensión, faltaba una pieza.

"No hay problema... la hago en un momento" Y así fue. Yo pensé que si me pasa eso, en vez de decidir construir la pieza a los 5 minutos de haberse perdido, desmonto el garage. Miraba a mi alrededor y la verdad es que hubo un momento en que alucinaba por lo afortunado que era en haber terminado en aquel garage. Locas ideas que se hacían realidad. El amigo de Kiel, que apenas habló me dijo. "La suspensión central, no te preocupes, te regalo una, ya la busco yo y la traigo el Lunes. Lo que estas haciendo es impresionante e increíble. Aprecio lo que haces" Mientras pasaba una a una mis fotos, diciendo que no con la cabeza.

 

Y aquí estoy de Domingo por la mañana en casa de Dav. Con una resaca de tres pares de cojones después de tanta cerveza, amistad y una final de Hockey sobre hielo en las olimpiadas de invierno, del cual solo he tenido cojones de apreciar una jugada. 3-0 Felicidades y gracias, Canadá.

 

P.D Puede que salga el Miércoles. Esta vez sí.

 

miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Y tu que harías?

Aquí empezó este viaje

Tantas horas, tantos días sintiéndome solo, hicieron que me agarrara a esa linea invisible llamada wifi, para matar el tiempo en vez de aprovecharlo. Casi sin darme cuenta, esa cuerda invisible se convirtió en una soga, una dependencia absurda pero ciber real, haciendo que el viajero, aventurero... creara su propia aventura a través de la red, algo, que podía hacer desde mi supuesto alquilado hogar de mi pueblo de adopción. Como excusas para no salir mucho tiempo a la calle tenía; La incomodidad de unas botas, el no gastar dinero, el frío, la deseada soledad... y mil estupideces más sin sentido. Tener la expectativa de que en cuatro días, en tres o en tres otra vez, hizo que me acomodara un día y otro más en un hogar cálido, con la cuerda invisible o... mil excusas más.

 

Hoy, después de dormir solo dos horas, porque me encontraba enganchado a la cuerda invisible, con la excusa de que mientras mis compatriotas estaban despiertos, una más, me dispuse a cambiar esta triste situación y me fui al taller. Necesitaba tomar aire, sin cuerda ni dependencia. Subí al bus numero tres sin ya necesitar mapa. 53 minutos. En esos 53 minutos veo a la gente entrar y salir. La mayoría con la nuca estirada y la barbilla apuntando al pecho con los auriculares puestos. Un silencio sin conversaciones habita en el gigante de hierro. Nadie se mira, solo los niños. Todos miran sus teléfonos mientras hablan con otras personas que imagino haciendo lo mismo. Inevitable es recordar cuando me sentaba detrás del autobús que nos llevaba de excursión, gracias a un chofer cansado de mandar a callar al personal y pedir que nos sentáramos. ¿Como irán ahora a la excursión, si todos tienen teléfonos? ¿Irán robotizados? ¿Las madres ya no les dirán que tengan cuidado, porque le pueden comunicar su "estado" en directo? ¿Que hay de real en todo esto? Justo unos minutos antes, con mi ipad, había tenido una conversación escrita un tanto violenta, que quizás ni lo era.

 

Llegué a mi parada y antes de bajar grité un "thank you" al chofer, como he visto que todos lo hacen por aquí. Atento con no resbalar descendí sonriente. Aire. Aire sin ser frío. Un frío bienvenido y sonreí. El ritual siempre es el mismo en esa parada. Me acerco al semáforo y mientras presiono el botón que me asegura un temprano paso seguro, me pregunto...¿Funcionaran estas mierdas? Con la negativa en la cabeza tras esperar un largo tiempo, cruzo la vía, voy a la gasolinera y me hago con un café energético enlatado de una famosa marca de bebidas isotópicas. Camino al taller por la resbaladiza y helada calle. Saco mi cámara, le doy al "Rec" digo el día y la hora y comento lo mismo... "a ver como está la cosa hoy"

 

Tengo que reconocer que es una alegría entrar en Echo Cycle, esté como esté la moto. Todos me sonríen y saludan a semejanza de los ya antiguos vídeos de Fernando Alonso visitando la factoría de Renault. Cariño real, visible y palpable como las cosas importantes de la vida. No sé realmente como se escribe, pero es un "as going man" que más o menos es un ¿Que haces tío? o How are you Búfalo? (¿Como estás Búfalo?) Y así voy saludando a todos los sonrientes trabajadores de Echo Cycle hasta llegar al mostrador. Pregunto por Jaime y tras un aviso por los altavoces, aparece... pero esta vez no sonreía como lo había hecho las veces anteriores. Algo no iba bien y su cara sin vocalizarlo me lo dijo. Me dijo que fuera con él. Caminamos por lo que antes era un laberinto para mí, pero que ya conozco hasta llegar a donde estaba la desmembrada Chilitrini, mi moto, nuestra moto. Había tres operarios alrededor de ella como un enfermo que pisa el umbral de la muerte. Paso a paso me iba acercando a ella mientras esta sin emitir ningún gemido, lloraba. Las caras de los enfermeros de sangre negra en las manos cuestionaban, discutían o quizás resolvían la enfermedad de mi fiel compañera.

 

Habían cambiado todo el sistema eléctrico, pero el bypass no dio resultado. Jaime me apartó como a un familiar que está a punto de recibir una mala noticia. Fue sincero.

"Esta moto está cansada. Ya no es solo el problema eléctrico. Arrancó, pero un humo blanquecino nos indica que su corazón está a punto de morir. Lo estamos intentando por todos los medios pero quizás... su vida está llegando a su fin"

La miraba en la distancia. Recordé a la perfección el día que nos conocimos con su brillante rojo y su cara inofensiva. Nuestros primeros metros saliendo de la casa de Martins. Nuestra llegada a Prudhoe Bay donde la carretera dice basta. Fairbanks y Jason con sus greñas en la puerta de su casa de madera. Rocky Mountain en verano cuando sus montañas son caballeros con sombreros de copa y en invierno, futuras señoras vestidas de novias.

 

Búfalos corriendo a nuestro alrededor, dos veces en verano y una en invierno. A mi mente, sin la intención de hacer daño, la ruta 1 por la costa californiana. Tijuana y ella aparcada en la casa de Betto. Mexico y el D.F con todos los mimos recibidos por dos veces. Risas y fotos en las que posaba sin quejarse. Cientos de recuerdos hasta llegar a Ushuaia pasando por Bolivia y aquél salar que quiso segar mi vida. Argentina con sus asados y esos amigos inolvidables. La vuelta desde Ushuaia soportando el peso de dos personas sin quejarse. Aquella foto y la otra. Los dos y los tres y los dos otra vez. Testigo de verdaderos besos y de discusiones que ahora no tienen sentido. Sacarla de aquél gélido trastero en Anchorange, el cual yo mismo había construido la base y el volver oírla rugir. Un témpano de hielo bajo nuestros pies. Enseñarme que son -80 C° encima de una moto y sufrirlo conmigo. Unos paisajes helados de ensueño y un sueño cada vez más helado con las últimas noticias. Llegamos a Edmonton a empujones tras un esfuerzo inapelable que nadie puede poner en tela de juicio. Nos habíamos convertido juntos en los primeros en cruzar el Yukon Territory en medio de un temporal que no se recordaba en 50 años, totalmente solos ella y yo, sin teléfonos satélite ni coche de apoyo, sin protecciones ni protecciones. No nos rendimos cuando su codo llamado suspensión se rompió ni su freno pereció. No nos rendimos cuando nos dijeron que debíamos hacerlos. Cambiamos lo imposible por difícil y abrimos mentes juntos. Creamos sin darnos cuenta una historia a niveles jamás pensados. 68.000 kilometros dándonos la mano.

Volví a mirarla mientras mis ojos se arrugaron, esa presión agonizaba la garganta y respiré con dificultad. Me había salvado. Esa moto con nombre de femenino me había salvado. No solo de mis rutinas ni de mis locuras. No sólo de no poder amar. Podría haber perecido en medio del Yukon o en medio de las Rocky Mountain... pero me entregó en el lugar más seguro de esta parte del viaje. Me entregó en aquella tienda aquella noche del veintitantos del mes de Enero. Me dejó a salvo en casa de Mike y luego de Pablo y Carolina y ahora en casa de Dav. No me dejó en medio de la blanca muerte, ni en medio de la helada muerte. Me había cuidado. Nos había cuidado.

 

Jaime me dijo que tenían un plan "B" viendo la situación actual de Chilitrini. "Te vamos a conseguir una moto nueva para que puedas terminar tu viaje" "Nunca había tenido una moto nueva antes" pensé, mientras mis ojos se tornaron a mi salvadora. ¿Y que hago con ella? pregunté mientras una marca grabada a fuego justo en el centro de mi corazón, me recordaba lo que esa moto había hecho por mi a lo que Jaime contestó sin sonreir "Puedes mandarla a España en Barco"

 

No era un cambio. No era considerar chatarra a mi salvadora. No era una infidelidad aunque parte de mi, sincera y sensible, me dijo que no. "No puedo, esto lo hemos empezado juntos y debemos terminarlo juntos... llegar a new york en otra máquina, es como no llegar" Mientras decía esto me dije... ¡Espera! Tu mismo has dicho que el viaje terminó en Fort Nelson, donde las carreteras ya estaban limpias y negras como lo son las carreteras de Cadiz. Tu mismo has dicho que a partir de ahora es un sin sentido de kilómetros en lineas rectas que alguien construyó en el asfalto. Quizás, siempre y cuando tu amada pueda ser enviada a España... todo esto, se convierta en un simple trámite, redondeando esta historia con la siguiente circunferencia... Llegaste a Alaska con 2000 € y una mochila, has creado tu historia personal que a contagiado a muchos... ¿si terminas con una moto nueva y manteniendo a tu querida moto? Haciendo cuentas... prácticamente todo lo vivido, experimentado y viajado durante estos 2 años... han salido gratis.

Hay que esperar al Sabado a ver si resucita y pueden ocurrir dos cosas: Que lo haga, pero sin garantías o que simplemente no lo haga. En el caso de que sí... intentarlo y ya le he dicho a Jaime, que estaría dispuesto a empujarla hasta New York en caso de avería... sean los kilometros que sean.

Y sigo pensando... ¿tú que harías?

 

lunes, 17 de febrero de 2014

Thank picha, gracias Dav

 

Parece que fue ayer, pero ni de broma fue así. Mirando el calendario y la barriga creciente de Carolina, casi llevo un mes aquí, exactamente 25 días. Podría decir que en este mes ha pasado de todo, pero realmente no ha pasado de nada. Cuando estoy demasiado tiempo parado empiezo a maquinar jilipolleces, nacen nuevas manías o alguna que había dejado en un cajón, la saco para distraerme.

Si empezamos por las jilipolleces os explicaré varias de las que han sobre volado mi cabeza:

 

1ª Ya que están dejando la moto nueva ¿Por qué no volver a Ushuaia después de New York?

2ª Después de New York... ¿Por qué no vuelvo por verano y me voy al Mundial de Fútbol de Brasil?

3ª Y si... vuelvo Alaska y dejo la moto en Fairbanks

4ª Y si ... cuando pueda mandar la moto a España, si la mando, ¿por qué no hago Africa?

5ª ¿Por qué no le meto fuego cuando llegue?

 

Y os puedo asegurar que un millón de jilipolleces más. Luego vienen las manías que pocas no son. Una y la más estúpida de ellas es que siempre tengo que dejar una cuchara, un vaso o algo por mínimo que sea... sin fregar. Lo sé, es muy estúpido pero es así. Ahora tambien me ha dado por limpiarme los dientes de un moto desmesurado, llegando a limpiarme los dientes, casi hasta cuando me tiro un peo. El primer pie que tengo que poner en el suelo, debe ser el izquierdo, aunque podríamos decir que soy zurdo de pies, y quizás sea lo normal. Tambien me ha dado por cuidarme la cara. Nada especial... un par de cremas, pero que me pongo todas las mañanas y todas la noches religiosamente.

 

La verdad es que la moto, eléctricamente hablando, estaba echa una mierda. Que no arrancara era simplemente un detalle. Los intermitentes, ya a la vuelta de la panamericana, se quedaban cogidos... es decir, lo accionabas y se quedaba la luz naranja fija esperando un incremento del gas para reaccionar. Cuando ayer pasé por el taller Echo Cycle y vi el envenenado trabajo que llevaban entre manos, me los imaginé lleno de sangre y con las manos llenas de venas intercambiando unas por otras nuevas en un enfermo, exteriormente saludable.

 

Otra cosa y donde paso la mayoría del tiempo en con Dav, el vecino. Allí está liado con el invento aunque me he percatado, que no puede trabajar cuando hay alguien... de hecho me lo ha confesado... y no solo eso... después de mi teoría sobre los póster que luce su garage y de mi percepción y opinión actual sobre el clima por estar partes del mundo, después de llorar riendo, quiere hacer un viaje conmigo, lo cual sería genial y divertido, añadiendo esta alternativa a una posible 6ª jilipollez.

 

Cuando se me llena de meteoritos la cabeza, dentro del garage de Dav, me quedo mirando las chicas desnudas de los pósters. Hay varias que me llaman la atención y en especial una. Tiene cara y pelado de antigüita. Comencé a estudiar la foto y cuando me fijé en la fecha... era del año 83. Miré a Dav

-¡Dav! ¡¡Esta mujer puede tener ahora más de 50 años!!

Seguramente

¿Te la imaginas llevando al nieto al colegio y explicándole que de moza se dedicaba a ponerse en pelotas encima de motos? Dav... me encantaría ver a esta mujer ahora. ¿Cómo será? ¿Se mantendrá en forma? ¿Le llegarán las tetas a los tobillos? Ese tatuaje... ¿Será un manchurrutón verde? Estaría genial reunir a todas y ponerlas en el garage junto a las fotos. (Esta podría ser la jilipollez número 7ª)

 

Dav se descojonaba vivo mientras yo y mis teorías sobre aquellas chicas paseábamos por el garage mirando e intentando saber las fechas de la revista y el premio estaba junto a la puerta del habitáculo... Rubia, gran belleza con matices nórdicos. Junto a ella una Harley Davison color verde crema y blanca. Largas piernas suaves a la vista luciendo unos sensuales tacones que estilizaban su ya de por si belleza. Si la hubiese visto en la actualidad por la calle, le hubiese dicho lo de "te voy a comer la ingle, la contra ingle y el cacharro de la pringue" O lo de "Quien fuera mosquito para picarte el culito" aunque tambien podría decirle aquel disparate de "Te voy a meter..." Bueno dejémoslo ahí. Año 75. -¡Sus muertos ahí! -pudo oír la moto que tenía a mi lado. En mi mente dejó de tener las piernas suaves, aquel culazo e incluso me la imagine calva, sin dientes, echándole de comer a las palomas rodeada de gatos. El parque jurásico. Todo esto, explicándoselo a Dav, que cada vez se tronchaba más de la risa.

 

Se terminó la cerveza y había que ir a por un cargamento. Cuando salí del garage y en la primera esquina, resbalé con la fortuna de no ir al suelo. El hielo hace de la calle una trampa mortal que me mantiene tenso siempre y tambien se lo expliqué a Dav.

 

-¿Como podéis vivir aquí? -Dave volvía a reír. - Todos los día sufro un resbalón que hace que mis músculos se contraigan de tal manera que tengo agujetas. Todos los días en tensión, pensando donde me voy a romper la cabeza. Y el frío... joder que frío. Odio necesitar 20 minutos para poder salir a la calle con más capas que una cebolla. -Dav, no paraba de reír, más y más.- Es una mierda tanta ropa... si marchas con una mujer a casa, jamás sabrás lo que vas a encontrar dentro de tanta ropa hasta que quizás sea demasiado tarde. Es como los Kinder sorpresa. Vamos vestidos con tantas capas, como putas cebollas- Dav, que sostenía su estómago, tuvo que parar porque no podía parar de reír y justo mientras yo decía "cebollas" volví a resbalar, confirmando mi teoría sobre el hielo y haciendo que los dos nos troncháramos de risa en medio de la noche, mientras el vaho pintaba nuestras risas en el aire.

 

La vuelta no fue menos divertida.

-Dav... ¿Sabes qué? Me parto de risa porque la pregunta de todos los amigos, en privado es la misma. ¿Has follao? Creo que la gente tienen un concepto muy equivocado. ¡Mírame! - Mientras paraba con mis brazos en cruz, luciendo mi chandal de Yonky, mi barba y un chaquetón útil, pero que no ayuda. Unas botas demasiada grandes y el gorro de Pluto. -Dav, a esto hay que añadir que mi moto no ayuda, que duermo en la tienda de campaña, a veces 3 o 4 días sin pasar por una ducha, que no tengo dinero... ¿Quien me puede elegir a mi para echar un polvo? NAAAAADIE DAV!!-

 

Sí, por poco no mato anoche, en el dia de lo enamorados, a mi querido amigo Dav. No solo hablamos eso ni tampoco solo hablé yo. Me moría de risa cuando me contaba que en el trabajo, al ser de los poco solteros de la plantilla y no tener ni mujer, ni novia ni hijos, siempre le daban el horario de noche y un día le dijo a su jefe, que si seguía poniéndole en ese horario, jamás podría tener ni novia, ni mujer, ni hijos y que pensaba llevarse una familia hinchable.

 

Y ahí paso la mayoría del tiempo. En casa de Dav, que es su garage, al resto de la casa, el lo denomina, "Donde tiene el sofá y la tele" pero su verdadero hogar está entre esos pósters, mil y una herramientas y proyectos en el aire que pasan de la nada a un papel, y del papel a la realidad.

 

Mentalmente... me ha ayudado. Mucho más que un sicólogo o que esas pastillas que anulan al ser humano para hacerlo inofensivo e irreal. No necesita grandes cosas ni una compañía perpetua.

Comenzó a contarme una parte triste de su historia y me quedó marcada una cosa de cuando era muy pequeño. "Mi padre nunca me mando una postal, ni por navidad, ni mi cumpleaños" Aquello me hizo agachar el mentón. Miré mis dedos y comencé a calcular. Llevaba 4 meses fuera de casa. Unos 120 días sin ver a mi hija y unos 90 días sin ver a mi hijo. Para mí... poco tiempo, para ellos... quizás demasiado. Cuando Dav sufrió esa estupidez de los adultos, solo tenía 3 años y a sus 54, no lo había olvidado, quizás marcándolo de por vida... y la vida son detalles. Yo estaba tan preocupado por cosas estúpidas como lo puede ser una moto, mientras lo importante, lo realmente importante, quizás estaban siendo marcados a fuego lento por ni inepta paternidad.

Al otro día corrí con un "Pendrive" a una tienda de fotos. Saqué unas 75 fotos y en cada una de ellas les escribí la fecha e incluso la historia de esa foto. Hice tres sobres; Uno por cada hijo y otro para mi único sobrino, que desde que nació, no he parado de viajar. "Nunca es tarde para recuperarla" me decía mi ex mientras y de nuevo se me clavó su mirada, esta vez mentalmente... tenía razón. Frustrado por las negativas de mi hija para quedar, lo cual a su edad es normal, trece años, me resigné para dejar de sufrir en cada "No puedo" o "ya he quedado", apartándome del dolor... Curioso ¿No? Tengo una gran capacidad de sufrimiento físico para cosas estúpidas, mientras que para las cosas importantes, quedo agazapado como un conejo preso del pánico.

http://www.edmontonjournal.com/touch/story.html?id=9510891

 

El Edmonton Journal, se interesó en mi viaje. "No encantaría hacerte una entrevista" Accedí y al saber el nivel y la tirada de ese periódico, me acojoné un poco. La hicimos en la tienda Echo Cycle y así devolver el favor que me están haciendo, con publicidad.

Es curioso el poder de la prensa cuando uno la vive en primera persona. Al otro día, más de uno se percató que aquel supuesto Yonki, no lo era y que se trataba de un viajero. Me han parado varias veces por la calle para felicitarme por mi viaje, lo cual siempre es bonito. Lo importante para mi es tener ese recorte de periódico, para que con el paso del tiempo, adquiera el valor que le quieran dar mis hijos... pero también he aprendido que el presente y mis actos son básicos y más importantes que una foto que quedará amarilla con el tiempo.

 

Por todo esto... muchas gracias Dav

P.D CON SUERTE PODRÉ CONTINUAR EL JUEVES 20 DE FEBRERO COMO MUY TARDE

Y OTRO P.D... EL INVENTO PUEDE COMENZAR A ANDAR HOY MISMO DÍA 17 Aunque hay que construir la parte que humildemente aporté.

 

domingo, 9 de febrero de 2014

La idea

Jamás olvidaré aquel dia en que mi padre me miró y me dijo "Tú en la vida, o lo ganaras todo o lo perderás, porque lo llevas todo al extremo. O blanco o negro" Recuerdo que pensé, que jamás había visto un Donut gris y me pareció una buena idea. Mucho más tarde nacieron los Donuts mix

Hasta la fecha, mi padre ha tenido razón. Suelo llevar todo al extremo y a veces trae sus consecuencias negativas llegando al colapso con facilidad. Ya sabéis, que mi forma de ser, mi personalidad y mis estados de ánimo son el cardiograma de una persona que está a punto de morir... y curiosamente el cardiograma de un muerto se encuentra al mismo nivel que quizás es lo que llamen normal.

Supuestamente el Sábado 8, yo debería estar camino de Calgary o incluso llegando a EEUU, pero el destino, lo escrito, el futuro o como cojones lo quieras llamar ha decidido que no. Los chicos de Echo Cycle no quieren hacer un apaño, como se ha hecho anteriormente (...Y gracias) y que el problema vuelva como un booberang que estoy cansado de tirar. El alternador, al estar defectuoso, a creado problema en otros componentes del circuito eléctrico de la moto, así que necesitan unos días más para pedir lo necesario y dejarla 100% lista, al menos en el campo eléctrico. Lo más grande de todo esto, es que no me quieren cobrar nada por ello.

 

Pero las cosas pasan por algo y las cosas importantes no son cosas. Cabizbajo y asimilando que quizás llegue a España a mediados de Marzo o incluso Abril, entré en una tienda donde vendenn alcohol y compré dos cajas de cerveza sin mirar el precio y me fui a casa de Dav. Seguía construyendo su invento. Un humo mezclado entre diferentes aromas me dio la bienvenida. Lo ayudé a provocar más humo mientras abría una lata de cerveza la cual había sido enfriada en el camino. Agarré el "Special Cigarret" mientras miraba al artesano crear su obra. Di una calada y lo dejé donde estaba. Di un generoso trago y el silencio se hizo audible en el garage de Dav. Los destellos de una soldadura magistral iluminaban los posters de las chicas desnudas, las cuales muchas de ellas en la actualidad estarán cuidando de sus nietos. Dav se movía lento a mis ojos y mis sentidos mientras buscaba otro ángulo para seguir creando. De nuevo ese chorro de luz que intentaba cegarme sin éxito. Otra calada y otro trago. "Para, que ha esto hace mucho que no juegas" Lo sé, me respondí de un modo audible.

 

No hay nada más peligroso que dos locos se junten en un garage y tengan herramientas y si uno de ellos, además, sabe usarlas...

 

Ese trance de lentitud visual y creación silenciosa silenciosa pudo durar 3 meses en mi percepción y 2 minutos en la de mi reloj. Llamé a Dav y comencé hacerlo con un tono de voz oculto que tan solo yo pude oír. No me miró. Lo intenté de nuevo pero fue en vano. A la tercera, esta vez sí, fue la vencida e hice posible ser oído haciendo que todos mis sentidos, la lentitud de mi amigo y los lentos fogonazos volvieran a la realidad.

Dave.. ¿Has patentado esto?

No

¿Por qué no?

Porque no se escribir... bueno, se escribir pero no como para hacer los papeles de esto.

No me jodas... bueno, bueno... yo estoy aquí ahora y si sigo así, quizás muera aquí de viejo esperando la moto. Yo te ayudo a escribirlo.

Bien... Tendrí...- Y lo interrumpí

 

Entré en la casa con una idea en la cabeza, que en mis tres meses mentales había acabado de construir. Cogí el Ipad. Busqué la idea de Dav y la mía... No existía. A nadie se le había ocurrido eso antes y me pareció increíble. Corrí dentro del garage y le expliqué a Dav mi idea. Me miró. Volvió la mirada a su invento a medio construir. Me volvió a mirar y me dijo.

 

-This idea is Fucking good, man. (Esa idea es jodidamente buena tio)

 

Sonreí, chocamos los 5 y el equipo de música puso la banda sonora perfecta en el momento perfecto.

Así que aquí estoy mientras arreglan la moto, creando el escrito del proyecto para que sea traducido y entregado lo antes posible en la oficina de registro la semana que viene. Tengo que diseñar el prototipo en papel y ojalá a Dav le guste, que estoy seguro que sí. Lo bueno de este producto es que revolucionará la vida de miles o millones de personas en el caso de que una compañía quiera fabricarlo y comercializarlo.

El registro irá a nombre de Dav, ya que la idea inicial es suya yo solo soy un turista y siento que debe ser así. Le he dicho que si se hace millonario, que me mande 20 Euros.

Cuando esté registrado, entregado y aceptado os lo enseñaré.

P.D El problema que comenté en las redes sociales... mirándolo desde otro ángulo también me dió una idea... quizas el problema en si, no lo sea. Gracias a todos... SOIS MI GASOLINA