Una mañana asustada, después de una noche opaca, que ni tan siquiera estaba dormida. Un dia más. Una tarde más con momentos deambulando por la casa con el simple echo de buscar un motivo para seguir con el dia . El aburrimiento personificado es tu mismo caminando sin sentido ni dirección por una casa ajena. Sin hambre pero con ansia y sin ansia de hambre. Extraño pero familiar al mismo tiempo. Dependía de mi, no caer en esa monotonía de tonalidades grises con arañazos rojos.
Salí a la calle abrigado, ya que el frío, camuflado tras un radiante sol, cortaba la cara. Fui al supermercado... pero no entré. Me fui a la primera para de Autobús y entré en el primer Bus que se abrió de patas para mi. Me daba igual el número aunque lo miré... aunque no lo recuerde. Necesitaba perderme en la ciudad o en los guetos. No era importante el lugar, era importante sentir algo diferente a cuatro paredes que me habían ofrecido el mayor y peligroso de los confort. Llegué al centro de la ciudad y el bus siempre para en el centro comercial más popular de todas las ciudades del mundo. Entré en el mundo del consumismo, de la comida basura por excelencia, y en de los carteles con ofertas que jamás podrás pasar por alto. En el mundo de las luces sin sol y de los verdes sin plantas. Submundo diría yo. Irreal y wifeado en cada uno de sus rincones. Un lugar imposible de perderse porque todo está señalizado y donde en caso de accidente, no solo no te quitarán el casco, sino que le harán el boca a boca en caso necesario... Sociedad sin hacerlo sinónimo de suciedad.
Hacía tiempo que no entraba en un lugar así. Destarltalado y majestuoso donde las preciosas chicas te miran sabiendo que nacieron chicos.
Me agobié un poco al principio. Caminar con mis enormes botas por aquel tórrido lugar, fue una patada en los cojones. Antes me rodeaban arboles y ahora personas intentando asemejarse a aquellas bellezas. Todo era normal, al fin y al cabo estábamos en la ciudad.
Volvía a la casa después de aquellos paseos innecesarios a los ojos de los racionales. La comida estaba disponible a cada hora del dia. La amistad tambien. La verdadera... tangible. La casa... el núcleo de la conformidad humana en forma de hogar más o menos cercano... pero hogar, mas o menos cercano... y este es mi resumen de lo que puede ser el aburrimiento.
Luego pillé otro autobús pero sabiendo donde me llevaría. Al taller. La primera persona que vi en la tienda, una vez más fue la bella Valentina. Una griega de oscuros ojos y deslumbrante sonrisa. Tenía planes para aquella noche. Yo... quizás también, quizá por el orgullo, quizás por el luto.
Los chicos de Echo Cycle me dijeron que la pieza de la moto estaría para el viernes siguiente, pero las noticias al principio no eran las deseadas. El alternador, el que había pagado una fortuna en Anchorage no estaba funcionando como debía a altas temperaturas. "No te preocupes, ¿tienes los papeles de haberlo pagado?" Sí. Casualmente estaban en la mochila. Mandaron las copias a los proveedores y consiguieron que estos se hicieran cargo con los gastos. El regulador y las demás partes de la moto, sin contar con la amortiguación central que me había regalado Dav, la pagarían entre los trabajadores para que me saliese gratis. "No se ve mucha gente pasar con tu historia por estos lares, y en invierno... es la primera vez" Los chicos y la empresa se harían cargo de todo. Me emocioné sin dejarlo palpable a la luz de una tarde fría.
Y así estamos ahora. Esperando a que todo encaje, antes de lo acordado y gracias a Echo Cycle. En cuanto esté liste la moto... y será probablemente este Sábado, seguiremos con esta aventura. Echando de menos el confort que me han ofrecido Carolina y Pablo... os seguiré contando. Y gracias por estar ahí
Una pregunta Bufalo, ¿estarás por aquí para El Desafío? ¿Te dará tiempo? Sería un buen momento para estrecharte la mano.
ResponderEliminarSaludos y suerte!
Me será imposible Juan
ResponderEliminarUna lástima, otra vez será. Yo vivo en Algeciras y voy por Cádiz y San Fernando de vez en cuando, intentaré seguirte la pista a ver si puedo devolverte un poco de los buenos ratos que me haces pasar
ResponderEliminar